▷ Factores que Aceleran el Envejecimiento ©

Fecha de actualización: 17-Feb-2024

El paso del tiempo nos afecta a todos, se estira la piel, se fortalecen los rasgos, se profundizan las arrugas, etc. El envejecimiento de la piel es sin duda el elemento más visible de este fenómeno y, por lo tanto, se convierte en un tema de gran preocupación para el individuo cuando comienza a notar estos signos. Sin duda, todos vamos a envejecer, pero la pregunta es, ¿cómo? ¿Envejecer con estilo? ¿O envejecer aceleradamente? Es aquí donde comprender los mecanismos y los factores que aceleran el envejecimiento, es fundamental si quieres retrasar sus efectos.

1. Mecanismos del envejecimiento

Sabemos que el envejecimiento es un proceso natural para todos los seres vivos, en el caso de los humanos, es un proceso que ha sido programado durante millones de años en nuestro genoma. Hasta los 25 años de nuestra vida, somos capaces de luchar contra este fenómeno, pero, a partir de esa edad, nuestro sistema inmunológico se debilita de forma progresiva y ya no nos permite defendernos del ataque de gérmenes de forma eficaz.

Este proceso genera radicales libres que no son más que moléculas reactivas derivadas del oxígeno, sí, irónicamente derivadas del elemento que nos da la vida, el oxígeno; y finalmente, generarán daños en nuestros tejidos.

En consecuencia, las capacidades funcionales de las mitocondrias, nuestras pequeñas plantas energéticas, disminuyen. Este es un proceso donde se reduce la fosforilación oxidativa, lo que hace que se cree un desequilibrio entre un exceso de radicales libres y una insuficiencia de los antioxidantes que fabricamos o ingerimos: esto se conoce más comúnmente como“estrés oxidativo”.

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2. ¿Qué hace el estrés oxidativo?

El estrés oxidativo ataca las células de la piel y aunque el cuerpo tiene su propio sistema de defensa para neutralizar el daño de los radicales libres, con la edad, la efectividad de este sistema disminuye y la necesidad de antioxidantes aumenta.

Además de este deterioro de la piel genéticamente programado, también existen factores ambientales que acelerarán este proceso. Incluso, la forma en que tratamos a nuestro cuerpo influye en gran medida en la aparición temprana de los signos de envejecimiento. De hecho, los dermatólogos estiman que el 90% del envejecimiento de la piel se debe a estos factores inducidos por malos hábitos.

3. Factores que aceleran el proceso de degeneración

Todos los factores que intervienen en el envejecimiento se dividen en dos partes: intrínseco que tiene que ver con el mecanismo celular complejo y todo el proceso biológico, así como el generado por la inercia del movimiento muscular; y el extrínseco que integra todos los elementos externos: ambientales y los procesos que son provocados propiamente por nosotros mismos. ¡Veamos!

3.1 Envejecimiento intrínseco

Aquí mencionaremos los efectos del envejecimiento, relacionados con los procesos biológicos, genéticos, hormonales y mioenvejecimiento.

3.1.1 Envejecimiento biológico

Algunas causas del deterioro de la piel del rostro son inevitables e irreversibles. Nuestra edad biológica determina los cambios estructurales en la piel y la eficiencia de las funciones celulares que se ralentizan cada año.

En este proceso se reduce el suministro de sangre a la piel, lo que significa que se reduce el suministro de nutrientes y oxígeno a la superficie de la piel. Cuando esto ocurre notamos cómo el resplandor rosado de la piel, que un signo de juventud, se desvanece para dar paso a una tez apagada.

3.1.2 Envejecimiento genético

La genética también juega un papel importante en el envejecimiento de la piel:

Nuestra etnia y tipo de piel influyen en la rapidez con la que aparecen los signos del deterioro en nuestra piel. Por ejemplo, en una piel clara y sensible, las arrugas aparecerán primero que en una piel asiática. Incluso, también predispuesta a una pigmentación desigual.
La tasa de renovación celular se ralentiza y las células muertas se acumulan en la superficie de la epidermis, lo que también contribuye a que se vuelva más opaca.
La cantidad de melanocitos disminuye: lo que conduce a la aparición de irregularidades en la pigmentación.
La actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas también disminuye: la película hidrolipídica ya no juega lo suficiente sobre la epidermis y la piel es menos flexible y se seca con facilidad.
La dermis pierde elasticidad: la piel está menos estirada, las arrugas se profundizan. Está menos irrigada y su red vascular menos densa, la piel adquiere un tono más pálido. Es más vulnerable a ciertas enfermedades de la piel.

3.1.3 Envejecimiento hormonal

La degeneración de la piel también está condicionada por nuestras hormonas, ya que la piel es un tejido sensible a las hormonas sexuales, especialmente al estrógeno u hormonas femeninas. Es por eso que la llegada de la menopausia tiene inevitablemente consecuencias en la piel.

Pero, en conjunto, la deficiencia tanto de la hormona progesteronas como los estrógenos acentúa el envejecimiento de la piel y al desaparecer las hormonas femeninas queda el campo libre para una pequeña cantidad de hormonas masculinas presentes de forma natural en las mujeres, lo que a veces puede resultar en una piel más grasa.

3.1.4 El Mioenvejecimiento

El mioenvejecimiento o envejecimiento provocado por la contracción de los músculos del rostro es inducido por los repetidos movimientos naturales que hacemos sin darnos cuenta, y que desencadenan la aparición de arrugas. En este proceso los músculos de la piel generan fuerzas de tracción que son las que provocan los cambios en la dermis.

4. Envejecimiento extrínseco

En cuanto al envejecimiento extrínseco, ya mencionamos que éstos están relacionados con factores puramente externos, como los efectos ambientales y las malas prácticas o hábitos que adoptamos las personas.

4.1 Factores externos y malos hábitos

Tabaco
Alcohol
Drogas
Desnutrición
Enfermedades
Falta de sueño
Ataques climáticos
Estrés
Contaminación
Una rutina de cuidado de la piel insuficiente
Largas horas de exposición al sol sin una protección adecuada.

Con respecto a este último punto, debemos decir que es uno de los más importantes entre los factores externos que aceleran el envejecimiento, ya que el sol es responsable de la degeneración prematura de la piel llamado envejecimiento actínico, fotoinducido o heliodermal.

Bajo el efecto de la radiación UV, los radicales libres que son los principales enemigos de la piel, aparecen en mayor cantidad y crean un daño que acelera el deterioro cutáneo.

Para tener una idea más clara, los rayos UV por sí solos son responsables del 80% de este deterioro que vemos en nuestra piel.

5. Conclusión

Ahora eres más consciente de los factores que aceleran el envejecimiento, tanto de procesos internos como externos. Como ves, existe un porcentaje importante de posibilidades para retrasar el envejecimiento que está 100% en tus manos. Solo es cuestión de hacer cambios en tu rutina de cuidados de la piel, eliminar ciertos hábitos y ser más consciente de los ataques climáticos sobre nuestra piel.

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